Viva los 80!!...también los 70 y 90 XD
Me acostumbré a rodearme de
mis hermanos mayores, de sus amistades…de las mías también…ahí sí que se notaba
la diferencia de edad, tenían más experiencia, o mejor dicho, más malas
ideas…pero siempre he pensado, que las generaciones posteriores salen más
espabiladas…y de ese modo, a nosotros no nos las colaban tan fácilmente,
éramos, duros de pelar. De hecho está comprobado, y GARANTIZADO, por mi propia
experiencia, que era así.
Recuerdo las ansiadas vacaciones
de verano. Terminábamos el cole, con aquellos absurdos bailes de fin de curso,
jaja, haciendo el indio, y nunca mejor dicho, porque recuerdo que me
disfrazaron de todo, incluido el indio.
En aquellos
maravillosos años, y los recuerdo como maravillosos, porque todo lo envolvía
una magia especial. No existían redes sociales porque nadie tenía internet, a
la vez, sin internet la gente apenas usaba ordenadores, asi que, pocos hogares
contaban con un pc en casa, sin embargo si que era la época del inicio de las
consolas y los videojuegos…en cassette, en cartuchos y posteriormente en
disquetes. Pero vamos, tres cuartos de lo mismo, lo que más nos interesaba era
estar en la calle, en el campo, en la piscina, en cualquier momento…liándola!!
Mi primera consola MegaDrive
La principal competencia, Nintendo
Sonic 1-SEGA
Mario Bros. Nintendo
Hoy he leído el
comentario en una red social de una amiga, y ha sido enternecedor. Vuelve a
revivir esa niñez a través de su pequeño. Todos sabemos que no es lo mismo, y
ella misma lo sabe, por desgracia, las nuevas generaciones no tendrán la
oportunidad de disfrutar del descanso y de aquellos maravillosos años que
nosotros si tuvimos el privilegio de si vivirlos. Son otros tiempos, y por muy
cruel que suene, aunque tengan de todo, no los veo realmente felices, porque
quizás, ese ha sido el mayor chasco, tener de todo desde tan pequeños,
acostumbrarlos a tomar decisiones que en realidad, nosotros en su tiempo no nos
dejaron, y nos alejaron de preocupaciones desde tan tempranas edades.
Mientras escribo
esta entrada de blog, se me vienen muchísimos momentos a la mente, y es que
últimamente no paso precisamente por los mejores momentos de mi vida, y esta ha
sido la mejor escusa para poder escaparme de ellos temporalmente.
Mi pequeño
refugio, aquellos maravillosos años.
Solo tengo que
poner “Gracias”, la canción de El Canto De El Loco y dejarme llevar…
…Me acuerdo y ya
hace un tiempo, cuando un recreo era más que un trofeo, cuando ser el pequeño,
significaba que eras lo primero…
…
…hacer daño era
trampa, multiplicar era un lio, y regalar cariño no era competitivo…y de
escribir mil cartas…TODO LO HEMOS PERDIDO…
“ Y GRACIAS…”
…
Me emociona muchísimo, la vivo, me sumerjo plenamente en
aquellos años, me veo montando en bicicleta por el campo, a pleno sol,
rebozando alegría, pasando el tiempo sin mirar los relojes, dejándonos llevar
por el color del dia...atardeciendo en el rio,
con el sonido de todo lo que allí había…renacuajos, ranas, tortugas,
patos…vacas, caballos, pajarillos…el sonido de la corriente del rio, bueno, de
la poca corriente que tenia…estábamos “casi en tiempos de sequia”.
Cuando llegaba la noche, corriamos como locos
cada uno a por su cena, y con el bocata en una mano y con la otra en el manilla
de la bici, de camino a nuestro “lugar sagrado”, aquella montañita de arena,
detrás del túnel donde pasaba la vía del tren, donde contábamos los minutos que
pasaban entre tren y tren, donde apostábamos quien adivinaría el sentido del
siguiente. Allí confesábamos nuestros secretos, nuestras primeras miradas, allí
pasamos de la bicicleta convencional, aquella que se doblaba en dos para
guardarla mejor, a la motoreta…y de ésta a la bici california…y de ésta a lo
máximo para nosotros “UNA MONTAIN BIKE”…buah!! Eso era ya para los
privilegiados…porque otros, que éramos muchos, nos conformábamos con tener la
bici de toda la vida, “tuneada” al estilo de cada uno, y por supuesto, que nos
sirviera para llevarnos desde una parcela a otra, por los famosos “caminitos”
de tierra.
Mi primera bicicleta
La motoreta, la que heredé de mi hermano mayor
La famosa bici CALIFORNIA, de mi hermano, claro está!!
Lo más, la bicicleta de montaña
Esos veranos
eran increíbles, pasaban tan rápido…sin apenas darnos cuenta, nos despedíamos
de la piscina, del rio, de nuestra pandilla de verano, aquellos fieles amigos
que compartían ilusiones iguales, y así hasta el siguiente verano.
Los inviernos,
eran eternos, solo había cole y calle, y de nuevo calle y cole. Las tareas…esas
que vemos ahora hacer a nuestros sobrinos, e incluso los hay quienes ven
hacerlas a sus propios hijos, y nos parecen tan tiernas…y que veíamos en
aquellos entonces…como un verdadero “coñazo”, era solo tiempo que nos restaba
para estar en la calle, y cuanto más rápido querías quitártelas del medio, ahí
que venia el problema que no entendíamos, pero como no!!para eso estabán los
hermanos mayores, que lo sabían todo, jeje.
Las pesadas tareas!!
Lo que tenía estar en un colegio de monjas...
Y de nuevo…Mayo!! Ya
pensábamos en tener ese boletín famoso, con el resultado del curso entero,
deseosos de que lo vieran de una vez nuestros padres, le dieran el visto bueno,
y corriendo a hacer la maleta…QUE NOS VAMOS PARA EL CAMPOOOOO!!! Jajaja.
La maravillosa piscina de la parcela
Esa paz y tranquilidad que durante 9 larguísimos
meses habíamos ansiado de nuevo poseer. Nada era capaz de destrozarnos esa
calma, el volver a reunirnos todos, en nuestro lugar sagrado, esa montañita que
cada año se nos iba quedando más pequeña…más apretaditos, donde aparecieron los
primeros roces, las primeras caricias, las primeras sensaciones…la piel de
gallina, escalofríos que nos subían hasta el cuello, esas mariposillas que se
anidaban en nuestro estomago, y esa cara de alelados que se nos quedaban cada
vez más veces seguidas, jaja. Te ibas a la cama con esa sonrisa…y amanecías a
la hora que se despertaba el hambre…un desayuno tranquilo, nuestro colacao
mientras veíamos que echaban por la tele, y el resto de la mañana, tonteando
con la música y en remojo en la piscina. Luego, ese almuerzo, en mi caso, sin
mis padres, solo éramos mi abuela y mis hermanos, y comíamos viendo Dragon Ball
por Canal Sur, me flipaban, nos flipaban a todos, y de ahí a la cama, a
tumbarnos en las camas.
Mi abuela nos decía que por riles había que
reposar la comida, y de la mejor manera era con una “señora” siesta, jajaja,
pobre de ella, no le dejábamos dormir ni una, estábamos siempre charlando, cada
uno desde su cama, y cuando entendió que era incapaz de hacernos callar a todos,
se unió a nuestras charlas. Nos contaba sus batallitas de joven…y entre batalla
y batalla, escuchábamos el sonido del “carrillo polos” ese famoso coche, con
peculiar sonido de feria, anunciando que llegaba el señor de los helados. Por
ser nuestra parcela la ultima del camino, algunos coches se beneficiaban de
ella para poder entrar y dar la vuelta a sus coches para volver a incorporarse
al caminito de tierra, y justamente cuando se escuchaba aquel “tiriii tiriii
tiriiii tiriririiiii tiriii tiriii tiriii tiriririiii”…como la niña del
exorcista, se levantaba nuestra abuela, en camisón, con todo ahí al aire, ya me
entendeis, jaja, gritando “CERRAR QUE NOS VIOLAN” jajaja…vaya, eran las
palabras mágicas, esperábamos que este hombre llegara todos los días para ver
como se ponía como una loca a gritar…nos meabamos de la risa, que pena que no
tuviéramos móviles como los de ahora que graban con una calidad sorprendente,
que sino…buah…seria hoy en dia uno de los videos de youtube mas visitados,
jajaja, ya ves, en pleno tostón, una vieja en camisón, con todo al aire,
corriendo con sus rulos puestos…jaja, menuda estampa, menudo personaje…
El coche de los helados
Luego llegaba la
ansiada tarde…yo por mi parte, deseaba reunirme con todos los que nos
juntábamos, pero ya siendo un poco mas grandesita, me llenaba mas de ganas que
estuviera principalmente una persona en concreto. Si, era casi un año mas
pequeño, pero y que?? Era mi amor platónico, solo lo podía ver allí en el
campo, venían de Barcelona, y la verdad, jugaba a lo que fuera por estar a su
lado, jaja. Qué de cosas que se hacen de chica por tu primer amor eh!! Las
noches allí eran preciosas, nunca mejor dicho, bajo la luz de la luna, pues
allí en el campo no había farolas, y solo veíamos de noche con la luz de la
luna y con típica linterna de petaca, quien me diga que no ha tenido una
linterna de petaca…no ha tenido infancia, jaja. GARANTIZADO!!
Llegaba agosto,
la noche de las estrellas fugases, todos nos reuníamos en mi parcela, con
nuestras macas, tumbonas, e incluso el mismo poyete de la piscina. Todos a
media noche mirando al cielo, solo se escuchaba…”una”…”otraaa…”…”buah…ostras
que chula!!”…terminábamos con un dolor de cuello que nos dejaba al dia
siguiente baldaitos, pero, y esa sensación de ser quien más estrellas ha visto
era un lujo!!
Famosa noche de Agosto, estrellas fugaces
Aisss…recordando…y
recordando…bendita la alegría la que me ha saltado…
Las caídas, se
recuerdan con cicatrices, es más, se alardeaban de quien había tenido más
señales en su cuerpo, en las rodillas, en los codos, jaja.
Las
notitas…empezábamos a dejarnos mensajitos, nada de SMS, estos eran de papel y
con boli, e incluso jugábamos a darnos mensajes señalando con un palo en la
arena del suelo, y cuando caía la tarde…jugábamos a hacer más atrevidos,
acercándonos al oído, o cuando había más gente…a escribir en los brazos con el
dedito, a la persona a la que iba dirigido nuestro mensajito.
El primer beso inolvidable
Nuestro primer TE QUIERO
Nuestro primer
beso si que era especial, único, inolvidable, tierno, bueno…
Cogíamos la moto
de papá, y la usábamos para ser las más chulas del campo, vacilando de moto, ya
no íbamos en bici, teníamos la motito punch que nos llevaba hasta el cruce de
la vía del tren en segundos. Allí no existían cascos, ni límite de velocidad, la
verdad, no corrían mucho, pero si lo necesario para chulear.
La famosa moto de papá La Punch 20
También...la famosa Punch 40, del tito Pepe
Todos aquellos
momentos, todas aquellas emociones y sensaciones, ahí quedaran, en el recuerdo,
y con el privilegio de haber podido disfrutar de aquellos maravillosos años,
tiernos, bonitos, sanos, y sobre todo inolvidables.
La inolvidable estampa de los caminitos de tierra al atardecer
Ahora que
estamos inmersos en esta horrorosa crisis, no hay nada mejor para subir la
moral, o al menos el ánimo, recordando los momentos más lindos de nuestras
vidas, y sí, soy del 80, me encanta ser del 80, de haberme juntado con los de
los 70, siempre para aprender de ellos, y sin olvidar los de primeros de los
90, a los cuales fuimos nosotros los que les enseñamos las cosas.
Todo ello, todo
esto, es gracias a nuestros padres, por darnos la oportunidad de vivir, darnos
la vida justamente en ese tiempo, y darnos todo lo que estaba en sus alcances
para que fuéramos así de felices. GRACIAS!!...fue tan bonito...por darme tanto,
cuando era niño...y gracias, lo necesito, lo llevo dentro, VIVE CONMIGO...
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