De corazón y alma.

Aquello que dicen...,¿Cómo era...?ah, si, ya sé, eso de "En la vida se aprende a base de palos"... o esta otra, "Las personas se crecen ante las adversidades"..."Para ganar, antes tienes que sufrir"... "Tanto tienes, tanto vales", "Cuando deseas algo con todas tus fuerzas, el universo conspira para que lo consigas"...son frases que a mi no me valen. En primer lugar, he de decir, que la persona que inventó el refranero...no andaba del todo acertado, porque no todos se cumplen. Sin embargo, seguimos los refranes como si de sabios consejos se tratasen. ¿Qué ocurre cuando toda tu vida ha sido un calvario?...hay personas que no dejan de sufrir, de luchar, de dar todo...para que al final...nada. Me reflejo en una niña pequeña, de dulce mirada, inocentona, ilusa, que trata siempre de ver el lado bueno a todas sus experiencias. Desde muy pequeños nos damos cuenta el tipo de vida que nos puede deparar. Incluso en el mismo colegio...en primaria...ya podías con solo observar, quien seria mas afortunado en un futuro, ya me entendéis, quien se iría a una buena universidad...quien tendría el mejor trabajo, y ya, ¿Por qué no? hasta saber que pareja le pegaba mejor, acorde a su tipo de vida.
En esta posición, la que actualmente me ocupa, he de decir que la vida es muy dura. Hay quienes los ponen en un camino lisito, con las señales muy bien marcadas, apenas tienen bifurcaciones, y si las encuentran a su paso, las señales les indica mediante flechas la opción que han de coger, incluso me atrevería a decir que, hasta atajos les pone la vida para conseguir llegar antes a su destino. Sin embargo, quienes nacen atravesando otro tipo de asfalto, ya ni de carretera, sino, digamos un camino de piedras...de esas que aún con zapatos las sientes en la palma de los pies, tienen a su alrededor varias rutas por las que tirar...son todas con un cambio de rasante tan alto...que impide ver lo que sigue por ese camino...y nos adentramos a tientas...sin saber bien si está bien lo que estamos haciendo. La vida es así, para estas personas, si te caes...te tienes que levantar tu solito, no habrá nadie ahí para decirte, alto, no ves que esto es muy duro de seguir ??...prueba con otro antes de que te hagas más daño. Y es así, como la vida nos divide de los afortunados y de los menos afortunados. Si tuviera que incluirme en uno de los dos grupos...quizás me metiese en el de los afortunados, si, quienes me conocen, saben que hay cosas dentro de mi que no se me borraran jamás de mis entrañas. Lo se, ya no soy tan ilusa, pero hay una fuerza creciendo en mi, que lo mismo que me empuja a tirar de un enorme carro cargado de problemas...que me deja tan desanimada que ni el recuerdo más maravilloso puede consolar ese sentimiento. Hasta hace unos días, no creía que ahora estuviera diciendo todo esto...quizás porque estaría desbordada de tristeza y pena por una situación imborrable. Pero hoy me dijeron, "nadie está exento de errores"...y recapacitando, me di cuenta que pase lo que pase...la vida sigue adelante,y tenemos todo el tiempo del mundo para ir apartando piedras de nuestro camino,intentado dejarlo más despejado para quien venga detrás. Pensemos,sólo unos segundos...merece la pena el rencor?? La rabia?? El sufrimiento?? El dolor?? Yo hoy digo que no. Así que, familia, yo no se ustedes, pero aquí la niña pequeña, inocentona y de dulce mirada...dice BASTA!! No se puede ayudar a quien no pide ayuda, ni tampoco a quien no se deja ayudar. Esta reflexión está dividida emocionalmente. Quien aquí manda es el corazón y el alma, el resto solo sirve para confirmar lo que ya intuías. Comprobarlo...es muy sencillo. Ahí queda

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